Producir y realizar cine es una actividad de alto riesgo que, como todo, se puede asegurar.

Hoy en M.Maraver repasamos los seguros más comunes a la hora de poner en marcha un rodaje.

Las condiciones climatológicas pueden provocar la cancelación del rodaje. Para ello tenemos la cobertura “weather day”. Es recomendable para las películas que necesitan mucho rodaje en exteriores. Pueden llegar a cubrir la falta de luminosidad de un día nublado. Las grandes producciones la contratan ya que, perder un día de rodaje, supone unas importantes pérdidas económicas.

Las productoras suelen contratar seguros de accidentes que cubran a todo el elenco y a la propia productora. Porque, ¿Qué pasaría si la estrella de la película no acude a trabajar? En este caso, la productora recibe una compensación por los gastos diarios por demoras en el rodaje.

La responsabilidad civil, es otro seguro imprescindible. Los operadores de cámara, técnicos de sonido, eléctricos, peluquería, maquillaje… trabajan con materiales pesados que pueden causar daños o romper objetos de valor si el rodaje se realiza fuera de un set, en la casa de un particular, por ejemplo.

Dependiendo del lugar elegido para el rodaje, la productora puede contratar otros seguros, como los de asistencia en viaje. O un seguro de riesgo político, que garantice que la inversión dedicada a la película llega a buen término, si el rodaje se desplaza a zonas de especial riesgo.

Disfrutar de una buena película es posible, también, gracias a la protección del seguro.